¿Por qué callas si te explota la mirada?
¿Por qué este desierto se ha cubierto
de verde y espinas doradas?
¿Cómo ignorar que volvemos a chocar,
como siempre, al compás del sonido?
¿Cómo mentir si sonrío?
Si sentimos el impacto de la noche
en nuestros labios mudos y fríos,
si te beso como un crío.
¿Por qué callo si quiero gritarte?
¿Por escuchar mi pregunta incierta?
¿O es por este miedo?
¿Y si temo romper este fino hielo,
que atraviesa mi descanso
y protege mi destino
por qué nombrar al olvido?
Si sigo robando silencios.
Si siempre he sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario